Una película que cuenta una historia diferente a lo que estamos acostumbrados a ver con el titulo de “Cine Mexicano”. En esta historia los protagonistas no se la pasan hablando con malas palabras como es costumbre, tampoco hay muchas balas, ní escenas con sexo desmedido y tintes políticos.
Una película filmada en su totalidad en el centro colonial de Guanajuato. Con una historia tal vez muy melosa o cursi para algunos, pero que al final del día te deja un buen sabor de boca, te insita a seguir adelante en aspectos difíciles de la vida.
Cosas a criticar de mi parte es el casting. Siempre he pensado que contar una historia no es cosa fácil, pues debes utilizar miles de recursos para hacerla más real y que el espectador la sienta más suya.
En este caso creo que algunos de los personajes saltan un poco, específicamente en el caso de los jóvenes, para mi gusto están como muy bonitos y todos son chavitos bien cool. Entiendo que al final del día lo que vende es la imagen, pero si vas a contar una historia que no es comercial, pues deberías ir por esos esos actores que te acerquen más al mundo real.

Otra de las cosas que me salto un poco es el print (poster) de la película, se ve como de serie americana, no sé tal vez es una estrategia para hacer más atractiva la película.
Una de las cosas padres a resaltar es el hecho de contar una historia tomando la narrativa del quijote y hacerlo bien. A mi gusto esta genial retratar la Universidad de Guanajuato de esa forma y utilizar un soundtrack muy nacional.
Entre los actores podemos encontrar a “Chano” a cargo de Jorge Lavat; “Carmen”, Cristina Obregón; “Santiago”; Pablo Cruz Guerrero; “Alejandra”, Siouzana Melikian; “Marcelo”, Jorge Luis Moreno; y “Eduardo”, Cuauhtémoc Duque. (Vía-am.com.mx)
Como anteriormente escribí el productor es Roberto Girault y el guionista y productor ejecutivo Gastón Pavlovich. Una película que recomiendo ver, por esa onda de ser cine mexicano diferente, si efectos especiales y con un buen guión.